domingo

Aquel Corazón ..

Quisiera recordar el preciso instante en que te deje de pensar. Te has transformado en algo tan deseado pero a la vez tan lejano, que quizás es absurdo esperar verte.
Podrían avisarnos cuando estamos parados delante de alguien que vale la pena; Ojo, eh aquí alguien que te hará feliz. Si viniéramos todos con aquella tutoría, no perderíamos el tiempo dando excusas que ni nosotros entendemos, ahorraríamos las penas y más de algún dolor de cabeza. Pero eh aquí la creación, con el libre albedrío... Tras tantos errores, empezamos la construcción de un escudo superpuesto de prejuicios, elegimos ya a la gente con mas seguridad y determinación, Cuando sufrimos y tenemos a quien echarle la culpa tratamos de no caer con la misma piedra, y simplemente guardamos odio y procuramos no toparnos con personas parecidas. Cuando no tenemos a quien echarle la culpa, nos reprendemos a nosotros mismos. Dejamos de lado costumbres y nos hacemos mas pequeños, intentando olvidar aquello que tanto nos hizo sentir mal.
Y viene cuando nos ponemos a regodear. Buscamos buenos sentimientos, carismáticas sonrisas y algunos gustos en común. Y encontramos a la pareja ideal. Aquella que tan solo por sus cualidades nos hacer estremecer. Tener con quien hablar temas a fines, divertirse perdiendo el tiempo en infinidades de tonteras, soñar que nos aman tal y precisamente como queremos…
El problema esta cuando encontré a esta persona. Tras traer diversos recuerdos a mi memoria me encontré con el. Lo había conocido años atrás, y lo deje pasar por temor a quererlo demasiado en un futuro.
Las paradojas de la vida son más sorprendentes que la vida misma.
Supe que era la persona ideal. Era el chico con el cual siempre había soñado. El recuerdo de sus sonrisas, sus ideas, sus conversaciones me hicieron pensar y soñar en un futuro con el. Pero el paso del tiempo dejaba un olvido tan grande, que querer volver a saber de el, seria un acto completamente vago e irracional.
Echarle ganas a algo, que vivió hace tanto tiempo es más que una guerra perdida, es esperar que el amor nos encuentre en la Guía de teléfonos. Es absurdo querer subrayar lo que borra el olvido. Quizás te deje como lo ideal que eres, y encuentre tal como te encontré a ti en los recovecos de mi pasado, el consuelo que me diga; Chiquilla, en la Guía de Teléfonos hay millones de números.

No hay comentarios.: